Sesión familiar en el parque del Retiro

¡Qué bonita familia!
Ángel es el niño más cooperador que he conocido. Tiene algo con la cámara que se lleva muy bien con ella y al revisar las fotos tuve serios problemas para descartar imagenes.

Me he encontrado con que muchas mamdres (fotógrafas o no) tenemos miles de fotos de nuestros retoños; que los papás salen en algunas, sobre todo en las primeras, porque alguien tiene que contenerlos mientras nos ocupamos del click en el móvil o en la cámara; que incluso nosotras nos colamos en alguna, ya sea porque hay un espejo o porque a papá le dió por pillar la cámara un rato. Pero hay pocas fotos familiares. Creo que todas las familias deberían tener al menos una foto familiar. Y podría ir más lejos, al menos una por año no estaría mal.


 Este caso no era distinto, mi amiga Pat tampoco tenía muchas fotos en familia, pero espero que haya quedado tan contenta como yo con esta sesión y le hayan quedado ganas de repetir la experiencia, y que si se repite, salga en la foto hasta el perro.

Además me hicieron caso en todas las recomendaciones y se vinieron al parque muy guapos los tres. Eso hace que disparar sea mucho más fácil y de verdad que con compañía tan agradable, el tiempo de sesión se pasa en nada de tiempo y no resulta pesado ni siquiera para el peque, que ya sabemos que a los dos añitos son un torbellino de impaciencia.

Pat, y Ángeles. Espero que os hayan gustado y que el recuerdo sea doblemente bueno.

¡Feliz PRIMER cumpleaños Guille!

Tengo un poco abandonado el blog. Tendría que haber actualizado hace días y tengo pendientes unas cuantas cosas que quiero mostrar. Esto no puede ser, sobre todo porque por posponer y posponer, se me ha pasado el día para felicitar a este pequeñín que cumple un añito y que es un encanto.

Su papi le preparó la tarta mientras un poco apresurada montaba un poco el set para las fotos. Nos vimos un poco tarde y primero hicimos unas fotos familiares, así que para cuando empezamos con la tarta estaban a punto de cerrarnos el parque. Suerte que Guille no sabe de prisas y se lo pasó igual de bien que si tuviera 10 horas por delante.
Además descubrió algo nuevo y delicioso: ¡la nutella! (¿o era nocilla?) Fuera lo que fuera, hay un enviciado más en el mundo.